Rolls Royce / 10-6-2021.- El Rolls-Royce SRH pertenece al St Richard's Hospital en Chichester, donde desempeña un papel de vital importancia: los pacientes jóvenes de la unidad de cirugía ambulatoria pediátrica lo utilizan para conducir al quirófano cuando llega el momento de su operación, en lugar de caminar o ir en silla de ruedas o en una camilla. Esta idea simple pero ingeniosa transforma lo que de otro modo sería un momento de ansiedad e intimidación en una experiencia verdaderamente memorable y agradable para los niños, sus padres y el personal por igual.
Desde que el automóvil entró en servicio en 2017, ha transportado a no menos de 2.000 valientes jóvenes con la verdadera comodidad y estilo de Rolls-Royce. Pero, inevitablemente, sus singulares condiciones de trabajo (la marca no tiene conocimiento de que ningún otro Rolls-Royce sea conducido habitualmente por los pasillos por niños sin licencia en un estado de excitación nerviosa) había cobrado un precio en su hermosa carrocería y pintura a medida.
El Rolls-Royce del Hospital Infantil St Richard's en Chichester
Por lo tanto, el automóvil fue llamado a la Casa de Rolls-Royce para su primer servicio de 100,000m *, llevado a cabo con cariño por especialistas del Bespoke Team y otros departamentos técnicos y artesanales, para restaurarlo a su estado original.
El automóvil se fabricó en 2017, cuando el hospital le preguntó a Rolls-Royce si podía reparar el transporte original del teatro, un Jeep eléctrico de plástico, que había sucumbido después de sufrir demasiadas lesiones traumáticas. La marca declinó respetuosamente, ofreciendo en cambio crear una nueva, según los estándares de Rolls-Royce.
Un pequeño equipo diseñó y construyó una carrocería a medida en fibra de vidrio reforzada con fibra de carbono, completa con la icónica parrilla Pantheon de la marca. Las tiras del capó eran "reales" cortadas a medida; el acabado de dos tonos se aplicó exactamente como lo haría en una comisión de tamaño completo, con las cubiertas de las ruedas, los asientos y las líneas de autocares, todos perfectamente combinados con el color.
El asiento fue hecho a mano de madera, con acolchado tapizado en vinilo de grado médico, soldado en caliente para eliminar las costuras que podrían atrapar la suciedad. El equipo también diseñó un espacio para los pies de aluminio personalizado que se levanta para limpiarlo en un estado magnífico ".
En consonancia con un proyecto a medida, se crearon una serie de componentes individualmente, que incluyen estribos hechos a mano, tablero impreso en 3D, tapas de ruedas y espaciadores y molduras. Como un verdadero Rolls-Royce, se completa con una insignia RR grabada con láser y su propia mascota Spirit of Ecstasy.
La energía eléctrica proporciona la auténtica experiencia de conducción silenciosa de un Rolls-Royce; y al igual que sus homólogos de carretera, su velocidad es limitada, en este caso a 4 mph en lugar de las 155 habituales. El proyecto tardó alrededor de 400 horas en completarse, y todo el trabajo se realizó en el tiempo de los colegas.
Después de su servicio y reparaciones, el automóvil ha regresado al Hospital para reanudar sus tareas humildes pero transformadoras.
Linda Collins, Hermana de la Unidad de Cirugía Diurna, dijo: “El mantenimiento de nuestro mini Rolls-Royce es el momento perfecto a medida que salimos de las restricciones de Covid y comenzamos a restaurar nuestros servicios quirúrgicos pediátricos. Una vez más, nuestros pacientes más jóvenes pueden experimentar el uso completo del automóvil como parte de su viaje hacia la cirugía. Esto ayuda a quitar el énfasis del procedimiento al que se están sometiendo y a centrarse en la experiencia única de conducir un Rolls-Royce genuino mientras es supervisado de forma segura por los pasillos del hospital. Un gran agradecimiento a Rolls-Royce Motor Cars por ayudar a mantener nuestro querido coche pequeño en óptimas condiciones ".
David Clayton-Evans, director de organizaciones benéficas de Love Your Hospital, la organización benéfica dedicada de los hospitales St Richard's, Worthing y Southlands, dijo: “Un gran agradecimiento una vez más al increíble equipo de Rolls-Royce por este maravilloso apoyo al St Richard's Hospital. . Este automóvil tan especial continúa brindando alegría, sonrisas y una experiencia hospitalaria positiva para los jóvenes y sus familias ”.
Andrew Ball concluye: “En su diseño, materiales y fabricación, este es realmente un Rolls-Royce en miniatura. El hecho de que haya superado cuatro años y 2.000 viajes en su desafiante entorno de trabajo, relativamente ileso, es un testimonio del cuidado y la atención al detalle que se invirtió en su construcción. Es muy raro que un automóvil regrese a la casa de Rolls-Royce para que le hayan pulido los raspones y raspaduras de su pintura, y en este caso no tenemos ningún problema. Demuestra que el coche está siendo utilizado y disfrutado, que es, en última instancia, para lo que sirven todos los Rolls-Royce. Estamos encantados de brindar apoyo continuo para este automóvil único y sus propietarios y conductores muy especiales ".
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